Después de un ataque al corazón, es normal sentir emociones fuertes. Es posible que se sienta ansioso y asustado. Es posible que esté enojado, deprimido o que se sienta solo. Puede ser abrumador e incluso hacer que su recuperación sea más difícil. Pues bien, es necesario que sepa que muchas personas experimentan estas emociones. Con ayuda, usted también puede enfrentarlas y retomar el control de su vida.