Este problema cerebral afecta la capacidad de pensar, la memoria y el lenguaje. Le dificulta la realización de tareas cotidianas sencillas. También puede ocasionar dificultades para controlar las emociones.
Si sufre una pérdida de audición, sabe que esto causa frustración y sentimientos de aislamiento. Pero ¿sabía que la pérdida auditiva también puede suponer un mayor riesgo de padecer demencia? Dediquemos un momento a saber por qué.